En esta entrada, quiero explicar en que consiste el ayuno intermitente y voy a ser muy sincera con mi opinión respecto. Seré breve porque realmente no hace falta mucha palabrería para que lo entendáis. Así que allá vamos:
El ayuno intermitente consiste en alternar períodos en los que se come de manera habitual y períodos en los que la ingesta calórica es prácticamente nula (donde se pueden tomar infusiones, cafés o algún caldo).
Existen varios tipos de ayunos, pero los más conocidos son:
Este tipo de “dieta” no es aconsejable bajo ningún concepto para embarazadas, durante la lactancia materna, personas que padezcan diabetes, menores, deportistas (con entrenos potentes), personas que padezcan un trastorno de conducta alimentaria o mental.
¿Por qué hablan maravillas de este método?
Es cierto que hay numerosos estudios que indican que el ayuno intermitente ayuda a combatir la obesidad, a prevenir la diabetes, mejorar los niveles glucemia en sangre, desinflamar, prevenir enfermedades cardiovasculares, etc. Todo esto tiene sentido porque al final el cuerpo hace un descanso, no tiene que trabajar, pero también hay numerosos estudios que indican que no es un método suficientemente efectivo, por si solo, necesitamos una alimentación correcta.
Primero de todo, no se pueden seguir este tipo de pautas a la ligera. Y sé de buena tinta que hay muchas personas que lo hacen a su rollo.
Si eres una persona con sobrepeso, obesa o comedora compulsiva que no deja reposar su cuerpo, este tipo de ayuno puede favorecerte porque le dará un descanso a tu organismo. Sin embargo, si no sigues una pauta adecuada y cuando te toque ingerir alimentos no tienes clara una pauta dietética limpia y con una base nutricional coherente puede que te lleve al atracón o bien volverás a comer de la misma forma que hacías antes del ayuno. Por lo tanto, si padeces sobrepeso u obesidad y aplicas el ayuno para mejorar tus glucemias, tu peso, tu hipertensión, etc. Y luego sigues comiendo raciones grandes y alimentos procesados, no te va a servir de nada, es más, es probable que te frustres.
Por otra parte, si estás en un peso saludable, pero quieres depurarte, eliminar toxinas… debes saber que el cuerpo ya sabe hacer esto, por si solo, tenemos los órganos adecuados para depurarnos. Por eso tenemos riñones, hígado, intestinos… si comes bien, tratas bien tu organismo, no necesitas llevarlo al ayuno porque un día comas comida, basura o bebas alcohol. Lo ideal, como comentaba antes, es comer alimentos que no dañen nuestro sistema, que nos protejan y si un día comemos mal no tenemos por qué compensar con el ayuno.
Si eres consciente de que padeces un TCA, por favor pide ayuda al psicólogo y al nutricionista para que te ayuden y te hagan entender esto que he ido explicando.
De todas formas, ¿es del todo malo hacer un ayuno? No siempre y cuando no sea compensatorio, no sea con la finalidad de rebajar kilos sino porque igual has comido mucho y notas que la digestión está siendo pesada y no te cabe merendar o cenar porque estás empachado, entonces reposa hasta la mañana siguiente como harías con una gastroenteritis.
También he de decir que hay personas que no paran de picotear todo el día y luego hacen un ayuno. Si eres de esos te diría que en lugar de jugar a la montaña rusa, uses una dieta sana que ayude a llevar una alimentación tranquila, serena y equilibrada. Te sentirás feliz, te lo garantizo.
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