Hace un par de semanas realicé una increíble escapada a Munich, donde reside una de mis mejores amigas. Pasar unos días en un país de lengua difícil infiltrada como una residente más fue increíble. He de confesar que la primera vez que estuve en la ciudad de los Brezel me llevé la impresión de que en Alemania comer sano era complicado, sin embargo esta vez este sentimiento ha cambiado.
Me sorprendió la cantidad de locales que abogan por una alimentación bio y healthy. En concreto hay un par de sitios que me flipan. Uno de ellos es Dean David una cadena de restaurantes que realizan ensaladas de vicio. Tienen una gran variedad de ingredientes y tu realizas la ensalada como quieras y del tamaño que prefieras y el producto es de buena calidad ¡Me encantaría tener un local así en Castelldefels!
El otro sitio que me flipa es Eataly que por lo visto es una cadena que está en más ciudades de Europa y del mundo y en España ¡Ni una! Quiero una en Barcelona YA! 😉 Allá comimos ese plato exquisito que pudisteis ver en mi instagram. La verdad es que me recorrí todos los pasillos llenos de comida bio y acabé comprando yogures y un pan riquísimo y me quedé con las ganas de comprar un libro de recetas exclusivas de pan (cuanto me arrepiento de no comprarlo, ¡lo añadiré en mi lista de deseos para esta navidad!).
Otro día debo confesar que cenamos una hamburguesa que nos trajeron a casa, riquísima y que yo añadí toping de aguacate y cebolla en lugar de mayonesas y queso, una gran elección por mi parte porque me sentó de lujo.