Cuando llega el verano y el destape solemos cuidar más nuestra alimentación porque sabemos que es esencial para lucir el cuerpaSSssso que queremos. Al cambiar habitos alimentarios introducimos alimentos que contienen más fibra de los que estábamos habituados (espinacas, acelgas, ensaladas, etc.) y el aumento de la fibra en nuestra dieta nos provoca más hinchazón. Esto es normal. Normalisimo, hasta que nuestro cuerpo «coja el ritmo».
El cuerpo se acostumbra a lo que le das y hasta que no vuleve a habituarse tiene que pasar su proceso de adaptación. De todas formas, podéis tener en cuenta una serie de consejos que os irán de perlas para evitar este hinchazón que es molesto estéticamente e incluso doloroso.
Aquí van los Muurconsejos:
- Comer poco a poco. Sin ansiedad, masticando bien los alimentos.
- Alternar las verduras crudas y cocidas. Si al medidía he comido ensalada por la noche comeré judía verde cocida (por ejemplo).
- Comer fruta entre las comidas principales y no de postre. La fruta, despúes de comer no engorda pero lo que hace es fermentar en nuestros intestinos y provoca hinchazón y gases.
- Tomar infusiones de anís estrellado.
- No tomar bebidas gaseosas.
- Consumir legumbres con moderación.
- Evitar alimentos ricos en grasas.
- Evitar el exceso de alimentos lácteos (sobretodo la leche).